martes, 20 de abril de 2010

7 CONSEJOS PARA AYUDAR A TU BEBE A CAMINAR

Pasos lentos y seguros

Los bebés que no reciben un entrenamiento específico para mantenerse sentados ni para andar, aprenden a gatear y caminar según un cierto orden. Se compone de 7 etapas.

1. De boca arriba a boca abajo. Persiguiendo un juguete atractivo, tu bebé conseguirá ponerse boca abajo. Al principio no podrá mantener la cabeza erguida el tiempo suficiente ni organizarse para sacar las manos que quedan prisioneras bajo el peso del pecho. Poco a poco descubrirá que puede colocar los brazos estirados como punto de apoyo y cotillear todo lo que sucede a su alrededor.

2. Sobre el abdomen. Se lo permitirá la madurez que el tono muscular de la espalda y los abdominales han ido alcanzando con el ejercicio de las etapas anteriores. Podrás verle estirarse de emoción haciendo “el avión” como si se entrenara para liberar, algún día a voluntad, las manos y las piernas para arrastrase o girar.

3. Gira sobre el ombligo. Atraído por los objetos que hay a su alrededor y liberadas sus manos, tu bebé se ayudará con ellas para girar sobre el ombligo. Al principio, sin apoyo de las piernas, que se incorporarán al movimiento de forma coordinada poco después.

4.Se desplaza hacia atrás como un gusano. Del giro al desplazamiento hacia atrás, sólo hay un paso. Cuando menos te lo esperes, habrá llegado bajo la mesa del comedor empujando con sus manos y deslizándose hacia atrás. Avanzar será un reto más difícil, tendrá que extender las manos y apoyar los codos para arrastrar todo su cuerpo hacia delante. Colócalo abrigado con monos enteros sobre un suelo deslizante como el parquet.

5.Repta como un pequeño lagarto. En el “gusanito” las piernas quedaban quietas como una cola de pez. La emoción de perseguir juguetes hará que tu bebé patalee emocionado y poco a poco, coordine sus movimientos hasta dar forma a un reptado en el que avanzará, alternando, mano y rodilla contrarias.

6. Gatea y se sienta. Levantar la barriga y ponerse en postura de gateo requiere equilibrio y tensión en los abdominales y glúteos. Tras un tiempo de jugar a mecerse y canturrear en esta posición, como calentando motores, podrás ver a tu bebé avanzar ligeramente las manos y arrastrar las rodillas detrás. Algunos bebés perfeccionan este movimiento dando saltitos en lo que se conoce como “conejeo”, antes de que aparezca el gateo propiamente dicho, en el que avanzará adelantando mano y rodilla contrarias. Tu bebé domina ahora los cambios de postura: del reptado, al gateo y del gateo, aparecerá de forma natural el sentado.

7. Del oseo a ponerse de pie y andar. Buscando apoyo, tu hijo se pone de pie. Coincidiendo con el placer de andar de lado agarrado a los muebles, –y sólo en los gateadores muy experimentados– se puede observar por algunos días el oseo: el niño se desplaza a gran velocidad apoyado en las manos y en los pies, sin apoyar las rodillas. Tu bebé querrá ponerse de pie agarrándose a cualquier parte, y te demostrará que está realmente maduro para andar cuando, partiendo de la postura de gateo, plante los pies y se ponga de pie sin apoyarse en ningún mueble. Hacer esto implica una gran potencia muscular y una buena dosis de equilibrio.

viernes, 16 de abril de 2010

El masaje en los bebes


¿Cuáles son los beneficios del Masaje para bebés y niños?
- Enriquece y afianza el vínculo entre padres e hijos
- Es relajante y colabora en apaciguar conductas de irritabilidad y llanto
- Mejora el sueño
- Reduce sensaciones de dolor
- Ayuda a bebés con cólicos y estreñimiento, evitando la ingestión de medicamentos o supositorios
- Si el masaje verdaderamente se convierte en un diálogo, el bebé se vuelve más atento y vivaz

¿Cuándo comenzar?
Si bien se puede comenzar desde recién nacido , una vez que se haya caído el cordón, el primer período es un tiempo de gran adaptación para los padres y para el bebé, es tiempo de construir los ritmos, de decodificar un lenguaje nuevo.
Entonces respetando ese primer período, si no hay urgencias de por medio, o no es un bebe prematuro o con necesidades especiales, recomiendo comenzar desde el mes y medio aproximadamente, a explorar y disfrutar del masaje.

¿Qué se necesita?
Temperatura ambiental natural o cálida.
El uso de los aceites naturales facilitan el deslizamiento de las manos que masajean y hacen que las sensaciones recibidas sean más placenteras.
Es recomendable aceite de: almendras, coco, sésamo ó caléndula.
Elegir una postura cómoda y un espacio reducido en estímulos exteriores.

¿Cómo desarrollar los estímulos del niño?


Uno de los períodos más importantes en la vida del ser humano es el comprendido entre el momento en que nace hasta los tres años de vida, y que denominamos Edad Blanda por las huellas que deja en el bebé el entorno.
La intención es proveer al niño de un medio ambiente enriquecido en estímulos sonoros (músicas, sonidos), táctiles (diferentes texturas), olfativos, y visuales (colores, formas), mediante la participación activa (lenguaje corporal y afectivo) de la mamá, estímulos que son indispensables para el normal desarrollo psíquico.

Y para el desenvolvimiento de sus sentidos, aprovechemos todo eso que tenemos al alcance de nuestras manos como "material inestructurado":botellas de plástico, tapitas, potes, maderas, cartón corrugado.
Para entender mejor lo que es un estimulo y por ende, como cada uno de los juegos o elementos que elegimos para interactuar con los bebés puede colaborar a su desarrollo posterior, tanto sea en lo que se refiere al pensamiento como al ha-bla, ilustraremos con el siguiente ejemplo los primeros esbozos que a futuro se relacionaran con la matemática: Vamos a trabajar los conjuntos tomando varias cajas (si son de plástico mejor para que podamos lavarlas con facilidad) y en ellas iremos agrupando elementos que tengan algo en común: objetos de plástico, de madera, que ruedan, que se abren y se cierran, de metal, etc. Siempre teniendo en cuenta que los materiales utilizados no sean tóxicos ni cortantes.
Una vez que el material fue clasificado y guardado, nos disponemos a jugar: sentados en el piso iremos presentando de a una las cajas, pero antes de pasar a la siguiente se debe guardar la anterior. A medida que vamos ordenado, ponemos en palabras qué es lo que tienen en común.
Pasado un tiempo podremos colocar más de una caja al mismo tiempo, y al mo-mento de ordenar veremos que hay elementos que tienen atributos por los cuales pueden pertenecer a dos cajas (conjuntos): un coche de plástico se puede guardar en la caja de los plásticos como así también en la de los elementos que ruedan.

Es importante que el niño desarrolle sus potencialidades en libertad, estimulando su creatividad. Y los primeros pasos del desarrollo tienen lugar en la relación del niño con sus padres y adultos que lo rodean.

La comunicación con el bebé


La intuición y el sentido común de la madre serán los instrumentos principales para favorecer esta función, más que la razón y el pensamiento. Es la conexión corazón a corazón, cuerpo a cuerpo, la que marca el ritmo de los encuentros entre la mamá y su hijo. Estas primeras experiencias irán modelando las futuras.

Las acciones básicas que favorecen el vínculo en el primer año de vida beben estar centradas en:

Aprovechar toda actividad de la vida cotidiana para favorecer el encuentro y el contacto con el bebé, como la hora de la alimentación, la higiene, el baño, el tiempo de ir a dormir, etc.
Hablarle, cantarle, es decir, buscar relacionarse a través de sus conductas.
Dejarse conocer por el bebé: que nos toque, nos tire del pelo, nos descubra, nos reconozca.
Los bebés conocen a través de su boca, cuando chupan, cuando muerden. A medida que el bebé crezca, su participación será cada vez más activa. Pero al principio debe ser la mamá o quien ocupe la función materna y quien la favorezca.

Es conveniente darle un entorno estable organizado y previsible; que la rutina, de a poco, con paciencia y tolerancia, pueda ir instalándose en casa.

Esta organización familiar lo ayudará día a día a darle sentido a su vida, y pasar del caos natural con el que viene al mundo a vivencias nuevas, conocidas, placenteras y enriquecedoras. Luego esperará que se repitan y las buscará. Y esto lo tranquilizará.

Los bebés se comunican al principio sin palabras, a través de gestos y actitudes, que transmiten lo que sienten y también comprenden lo que su mamá siente. Están en completa sintonía.

Por eso es importante revisar cómo estamos, cómo nos sentimos luego del nacimiento, y durante los primeros días, cuando llegamos con el bebé a casa.

Si estamos desbordadas o contenidas; asustadas o tranquilas; tristes o felices; fuertes o débiles. El propio autoanálisis de la mamá hará que el bebé reciba saludablemente desde su sensibilidad a flor de piel todo el impacto emocional que la madre puede experimentar.

Para generar este acercamiento al ideal de este primer vínculo, necesitamos sentirnos contenidas, queridas y acompañadas. Tener con quien expresar nuestras emociones, a veces contradictorias, que de a poco se irán estabilizando.

Esta cadena de amor y comprensión facilitará los momentos de contacto con el bebé y convertirá a cada uno de ellos en un “gran encuentro”.

El vínculo con nuestro bebé


Tener un bebé y convertirse en mamá y en papá es una experiencia maravillosa e inédita, que invita a inventarse en este nuevo rol, es decir, brinda la oportunidad de ejercer la maternidad y la paternidad, poniendo un sello personal en la crianza y la educación de un hijo o una hija.

Esto no es tan sencillo si no estamos permeables a sentir y a pensar qué necesitamos y qué necesita de nosotros nuestro bebé en cada instante de su vida. Ya que a criar se aprende. No es un don que nos viene dado de manera natural, si bien tenemos tendencia a repetir modelos aprendidos nuestra propia historia como hijos y, en un principio, automáticamente, los ponemos en práctica.

Pero si podemos conectarnos con nuestro bebé, estar atentos, disponibles y amorosos, él irá mostrando abierta y especialmente lo que necesita y lo que siente en cada momento, y nosotrosr esponderemos de manera “original”.

A través de su llanto, sus gestos, sonrisas y movimientos de a poco se irá haciendo entender y tan sólo con mirarlo a los ojos descubriremos qué nos está pidiendo y qué le pasa o demanda.

El primer lazo de amor que establece el bebé es con su mamá. Cada caricia, cada upa, cada palabra o movimiento lo conecta en un encuentro irrepetible y especial. Nada le es ajeno. Pero, a la vez, todo es nuevo para él. Su único referente “conocido” es su mamá, a la que siente como parte de sí mismo. Aun no puede reconocerse diferente. Madre e hijo son una misma persona y están muy unidos.

Estos primeros momentos son de mucha fusión, encuentro y necesidad mutua de estar muy juntos.

Es importante darle lugar a esta necesidad que es vital para ambos. De a poco irán conociéndose y con el tiempo podrán comprenderse más fácilmente y diferenciarse.

Un bebé siempre es sensible a los tonos de voz, las miradas, las presencias, los olores. Vive y piensa a través de sus sentidos sumamente agudizados luego del nacimiento. Este estado de tanta conexión lo mantendrá en la medida que su entorno lo permita y lo favorezca.

Cómo hacer para que tu hijo se cepille los dientes


Una gran cantidad de niños pequeños se resisten a cepillarse sus dientes pateando, gritando y haciendo espectáculos de todos los tipos. Y la verdad es que no hay una forma sencilla de solucionar ese problema.

Sin embargo, la higiene dental no es algo que debas evitar por mucho tiempo, de hecho a medida que tu hijo tenga más dientes y coma más comidas, incluyendo dulces, todo se puede quedar entre ellos y el cepillado se convierte en algo importante.
Algunas tácticas que te pueden ayudar a lidiar con este problema son:


• Los niños aman copiar casi todo lo que sus padres hacen, así que vale la pena intentar que una de esas cosas sea el cepillado de los dientes. Puedes empezar comprando cepillos de colores idénticos para ti y para tu hijo, después siéntate en el piso del baño para que pueda ver lo que estás haciendo con él e intente copiarlo. Utiliza un vaso para el enjuague y una taza o el lavamanos para escupir. Cada vez que tu bebé ponga el cepillo en su boca, se gana el derecho de escupir, que seguro será su parte favorita en el proceso.


• Una vez que tu bebé esté dispuesto a poner el cepillo en su boca, sigue con el siguiente paso, dejando sostener tu cepillo en tu boca para cepillar tus dientes, mientras tu haces lo mismo en los suyos. Sin embargo, intenta no compartir los cepillos porque las bacterias que causan las caries se pueden extender de tu boca a la suya.


• Utiliza la crema dental que tu hijo escoja, lo que tiene que ver más con lo que tenga en el envase que lo que está dentro. Sin importar la clase que escoja, ten cuidado de utilizar con el sólo un poquito y guardarla en un lugar alejado de su alcance para que no la pueda poner él mismo. También puede ayudar que le des un nombre a cada diente, así el estará obligado a que ningún diente se quede por fuera del cepillado, porque su sentido de justicia hará que todos queden limpios.

Trucos para establecer una rutina con tu bebé


El formar una rutina regular para dormir, comer y hacer otras actividades puede hacer mucho más fácil la vida tanto para ti como para tu bebé. La pregunta es: ¿cómo comenzar?. Para ello en este artículo te traigo algunas guías para establecer una rutina que funcione.


Primero tienes que hacer que tu bebé se acostumbre a una rutina para ir a la cama desde temprana edad, por ahí a los dos meses. Una vez que logres una rutina de dormir, la rutina durante el día será más fácil. La forma más fácil de hacer esto es el establecer una hora regular para ir a la cama que tu y tu bebé puedan seguir noche tras noche.
La mejor forma es hacerlo lo más fácil posible: primero un baño caliente, ponerle la ropa de dormir, darle de comer y luego apagar las luces. Durante los primeros meses, tu bebé se quedará dormido mientras come, pero ya después lo mejor que puedes hacer es acostarlo mientras esté despierto para que aprenda a quedarse dormido sólo.
El segundo paso es el de enseñar al bebé la diferencia entre el día y la noche, porque muchos niños no saben la diferencia porque duermen mucho durante el día hasta que llega la noche. Ayudar al bebé a diferenciar el día de la noche es la primera clave para hacer una rutina.
Para hacer esto, durante el día mantén la casa muy iluminada. Y debes hacer lo contrario durante la noche: mantener la casa oscura y en calma. No le hables mucho a tu bebé mientras le des pecho en las horas de la noche. Hazle entender que la noche es para dormir y el día es para hablar y jugar.
El siguiente paso es que aprendas a reconocer las señas de tu bebé. Muchos sitios web, libros y otros padres te pueden enseñar a hacer una rutina. Pero tu bebé también puede ser un buen guía, y él te dirá lo que necesita, si aprendes a entender sus señales.
Cuando los padres se toman un tiempo para estar con tu bebé, la información la pueden recibir a través de su propia experiencia. Ahí llega a jugar el instinto y todo lo que puedes aprender del temperamento de tu bebé.

Estimulación para el crecimiento cerebral del bebé


Siempre debemos tener en cuenta a la hora de estimular y contribuir con el crecimiento de nuestro bebé, crear un ambiente seguro donde el niño, pueda moverse a sus anchas y explorar libremente todo su entorno
Para ello, debemos ser sensibles a sus estados de ánimo, responderle siempre en cualquier tipo de situación.También es necesario cantarle canciones mientras se comparten momentos como los del baño, la comida, o los paseos, de esta manera se alimenta el lenguaje y la manera de expresión del niño. Debe estableces diálogos de tu a tu con el bebé imitando sus sonidos y enseñándole otros, para demostrarle todo su interés. Puede leerle cuentos y enseñarle sus figuras representativas emitiendo sonidos.
Participe activamente en actividades que impliquen movimientos, como bailar al ritmo de la música, estimulando además de sus movimientos su lenguaje al intentar cantarla. Si sabe otro idioma distinto al de donde reside, aproveche estos momentos para utilizarlo, la memoria del bebé es increíble. No lo exponga a discusiones con su pareja o situaciones bruscas o que puedan resultarle traumáticas. A esta edad, aunque parezca mentira es necesario que el bebé comience a relacionarse con otros niños, ya que esto es sumamente importante.
Debe animarlo a que intente alcanzar sus propios juguetes, forma parte de sus logros individuales que manifiestan su crecimiento, si usted le permite alcanzarlos, sin estarle constantemente encima, esta fomentando la individualidad del niño, que a su vez, sabe que cuenta con su presencia y contención, por si no alcanza lo que desea. El bebé siempre debe estar rodeado de cariño, tanto por su familia como por todas aquellas personas de su entorno y esto es sumamente fundamental, para su contención y consuelo. Debe procurar que el niño vaya adquiriendo un patrón de sueño normal, descansado durante toda la noche, si no sabe como hacerlo consulte con su pediatra, a esta edad, generalmente los niños duermen aproximadamente entre 6 a 8 horas seguidas, y en algunos casos un poco más.
Todos los días dedíquele tiempo a jugar con el, tirese al suelo, comparta sus juegos y aliente todos sus logros. Si piensa dejar una persona a cuidado de su bebé, asegúrese de que comprenda que debe velar por su seguridad e intercambien ideas sobre el cuidado del niño.

Los sentidos y la estimulación temprana de un bebé


Cada etapa del crecimiento de nuestro pequeño bebé necesita de estímulos que se relacionan directamente con lo que sucede en todos los niveles de su crecimiento interno, y es individual en cada pequeño.

Cuando se habla de estimulación temprana, es muy importante respetar sin comparar ni presionar, el crecimiento individual , el objetivo de este desarrollo si forzamos al bebé a situaciones para las que aún no está preparado, no sirve de nada, y no va a conducirnos más que al fracaso de la motivación especial de todos sus potenciales.
Por el contrario lo que se busca con la estimulación es a medida que se van descubriendo sus capacidades fortalecer correctamente su autoestima, y de esta manera lograr que alcance todas sus metas propuestas. Tengamos presentes que los primeros años de vida son fundamentales a nivel cerebral para el correcto desarrollo del niño.
La estimulación temprana lo que busca es acrecentar el desarrollo motriz cognitivo y emocional de nuestro bebé, pero respetando sus tiempos y su individualismo y predisposición al aprendizaje. Al comenzar se busca estimular los vínculos emocionales por medio de recreaciones sensoriales que luego irán avanzando hacia actividades de motricidad, concentración y lenguaje.
En esta etapa es fundamental cuidar y proteger las iniciativas que el niño predispone, durante todos los procesos de aprendizaje.

jueves, 15 de abril de 2010

EJERCICIOS Y PROGRAMAS DE ESTIMULACIÓN



Las habilidades, aptitudes y actitudes dependen 50% de los estímulos y 50% de la manera como se brinden.


El desarrollo neurológico de los bebes y los niños en general, tiene su más importante periodo de formación en los primeros seis años de vida, de esta etapa dependera el 100% de las aptitudes y actitudes del ser humano, es por eso la gran importancia que tiene elaborar un buen programa de estimulacíon temprana, mejor llamada estimulación adecuada u oportuna. acompañada de los ejercicios correctos, acordes a su desarrollo y no a su edad. Ya que desde el primer dia de nacido, cada niño va adquiriendo

Curso y ayudas didacticas diferentes destrezas y habilidades que marcarán grandes diferencia en su desarrollo. Recuerde que así como a un niño que no se le brinda la oportunidad de nadar, nunca aprenderá, si no le brindamos la oportunidad de leer, pintar, cantar, etc o se la brindamos de una manera incorrecta o tardia, obtendremos los más pobres resultados.

10 CONSEJOS PARA AYUDAR A TU HIJO A HABLAR


Todos los niños más tarde o temprano aprenden a hablar. Para ayudarles a aprender a hablar, tenga la edad que tenga, podemos hacer lo siguiente:


*Estimula a tu bebé sobre todo durante los momentos de máxima atención; por ejemplo a la hora de las tomas, mientras le das el pecho, o cuando juegas con él; intenta que te mire para que se fije bien en tu manera de mover los labios al hablar, puede que hasta te imite y realice los mismos sonidos. Esto es muy importante, por ejemplo, se puede hacer el ruido de una moto, de un animal etc…


*Cuando te dirigas al bebé, háblale siempre señalando objetos que le sean familiares; le enseñará a asociar un objeto con una palabra.


*Háblale mucho, con un tono alegre, despacio, articulando bien las palabras y empleando términos y frases correctas. Por ejemplo, no utilices la palabra ‘pupa’ sino daño. Recuerda también de incluir siempre los artículos delante de cualquier palabra, y reduce el uso de diminutivos aunque sean palabras cariñosas. Por ejemplo ‘peque’.


*Simplifica las palabras y las frases, sin que sean demasiado largas.


*A partir de los 18 meses años, cuando empieze a utilizar más de una palabra, puedes corregir los errores desde el primer momento, sin regañarle.


*Cada vez que diga algo bien, o se exprese cada vez mejor, hay que animarle y aplaudir sus progresos.


*Enséñale canciones cortas, le gustará mucho porque se divertirá cantándolas contigo, en el baño, en el coche, y le ayudará a estimular su memoria y a pronunciar bien. Prueba incluso con una canción en otro idioma, será un buen estímulo para sus oídos. ( Los niños hasta los 3 años son como esponjas, lo absorben todo sin prejuicios y aceptan todo lo que sea nuevo, si se le estimula adecuadamente, siempre sin insistir si el niño no quiere cantar o hacer lo que se le pide).


*Es fundamental que el niño viva en un ambiente que tenga armonía, serenidad y seguridad. Dónde las personas se comuniquen y se relacionen con los demás.


*Escuchar con paciencia lo que te dice tu hijo, es maravilloso cuando están aprendiendo a hablar y aunque no se les entienda, que tengan el ‘coraje’ de contarte un cuento. Deja que termine toda la historia sin interrumpirle y dedícale toda tu atención, (mirándole a la cara), para que vea que ‘realmente’ te interesa lo que te está contando. Si le paras, o le dices que no le entiendes, o pones mala cara, el niño la próxima vez que se quiera comunicar contigo, se lo pensará dos veces.


*Lee con tu hijo amenudo, que sepa que puede ser divertido leer, aunque no entienda las letras, lo importante es la historia y como se representan en un dibujo.Sería muy bueno que mientras lees el libro señales con el dedo el texto para que se vaya acostumbrando a que están ahí y que las frases van de izquierda a derecha.

GATEO: GIGANTE PASO PARA EL BEBÉ


Cuando el bebé gatea no sólo se beneficia en cuestiones de movilidad, sino también agudiza su vista y agiliza sus manos, importantes habilidades que le serán útiles cuando inicie el aprendizaje de lectura y escritura.

La aceleración de la vida moderna ha llegado a tal extremo que, incluso, propicia que los niños gateen por menos tiempo; esto se debe a que los padres tienen cierta urgencia de que sus pequeños caminen lo antes posible, lo cual no es positivo para la salud del infante, pues se suprime importante etapa de maduración física y neurológica.

Así, el gateo se convierte en factor clave para todos los pequeños, pues su práctica marca el aprendizaje escolar y extraescolar, el cual está regido por el desarrollo corporal, sensibilidad táctil en dedos y palmas de las manos y proporciona mayor capacidad respiratoria. A nivel neurológico favorece la interrelación de los dos hemisferios cerebrales, y en cuanto a la vista permite la coordinación entre ojo y mano, ejercita la visión binocular y tridimensional, así como la focalización correcta de los objetos.

Proceso


Desde los primeros días de nacido el bebé da ciertas señales de preparación para la etapa de gateo, pues comienza a habilitar sus manos y hacia el primer mes si se le acuesta boca abajo intenta levantar su cabeza apoyándose en sus extremidades.

Antes de gatear, el niño comienza a desplazarse "pecho tierra" con ayuda de uno de sus codos, arrastra su cuerpo hacia delante y, por breves momentos, lo levanta mientras rodillas y manos descansan en el piso. Es posible que pronto logre avanzar, para lo cual se empujará con brazos y piernas, pero sin despegar el abdomen de la superficie; esta forma rudimentaria de gateo le permite fortalecer sus músculos, coordinar movimientos y explorar el espacio que le rodea.

Posteriormente, apoya uno de sus costados, le es más fácil incorporarse en la posición denominada "a gatas", así como levantar sus extremidades, abdomen y trasero. A los tres meses puede controlar el movimiento de su cabeza, comienza a empujarse hacia arriba con los brazos, y aproximadamente a los cinco meses ya es capaz de levantar su pecho, además de que aprende a rodar sobre sí mismo.
Ahora bien, entre los ocho meses y el año es común que el bebé gatee en forma correcta, es decir, apoyando rodillas y manos; una vez que ésto sucede se incrementa el desarrollo táctil, mejora notablemente su capacidad de coordinación y equilibrio, y fortalece la musculatura de cuello, hombros y tronco.

Para que el pequeño pueda aprender a gatear necesita que se le deje en el piso, para lo cual es necesario asegurarse que esté completamente limpio y no tenga a su alcance objetos que lo pongan en riesgo, por ejemplo, botones, colillas de cigarro, agujas, canicas, bolsas de plástico, clips, papeles y taparroscas, entre otros. Cabe destacar que es muy importante que se le deje practicar y disfrutar el gateo al máximo, no hay que apresurarlo a caminar, pues esta posibilidad que le ofrece movimiento lo mantiene alerta y contento, además, el día menos esperado se le encontrara de pie dando sus primeros pasos.

A partir de que un niño descubre que puede desplazarse solo, la satisfacción que siente es tan grande que se le encuentra la mayor parte del tiempo en movimiento constante sin dar muestras de fatiga. Incluso hay quienes afirman que si un adulto intenta seguir los movimientos de un bebé que ya gatea durante todo el día, terminará exhausto, mientras el pequeño sigue con vitalidad y energía.
Tome en cuenta que el gateo es muy importante para los niños, así que no intente adelantar a su pequeño a una etapa (la de caminar) sin que cuente con las herramientas adecuadas.